viernes, abril 25, 2008

La vida después del celular.

Por: Jesús Humberto González de León.

Cuando adquirí mi primer celular era toda una novedad y poca gente lo traía. Daba hasta un poco de pena y un amigo me decía “Para que lo quieres, eso es solo para ejecutivos.” Una vez que adquieres un celular eres su prisionero, perdiste privacidad y se te dificulta encontrar momentos para disfrutar de la soledad. Estas localizable para trabajar todo el tiempo: A la hora de la comida, la del descanso y en el cine. Ya no puedes convivir tranquilo con tus seres queridos. Paradójicamente la tecnología te comunica, pero las personas están cada vez mas aisladas. Ante esa invasión, les paso al costo algunos pretextos para estar ilocalizable: “Se le terminó la batería,” “No había señal”, “Olvide el celular en el carro”. Otros menos comunes: “Me estoy quedando sordo y no lo oigo.” “Estaba en el banco, lo tuve que apagar y ya no lo prendí” o “Le cambie el tono y pensé que no era el mío el que sonaba.” La otra opción es de plano no traer celular pero esos casos son muy raros y solo los más valientes e inteligentes se atreven. Es el caso de mi estimado Dr. Alejandro Dávila, ex Rector de la UAC. Esos si son productos ovoides de ave destinados a la incubación y no.. otra cosa. La verdad es que uno se va haciendo dependiente de estas tecnologías y algunos caen en “diosificarlas”. En lo personal uso la agenda del celular como extensión de mi memoria para liberarle espacio y que una alarma me avise las citas que tiendo a olvidar. También me sirve como oráculo manual: información al instante de cosas como una dirección, el horario de una película, la traducción de una palabra, el tipo de cambio y la inflación para tomar una decisión.
En una caricatura están el señor y su señora en la playa, al lado del mar, recostados en un camastro bajo una sombrilla. El señor le dice a su señora: ¡Esto es vida! Solos tu y yo –y mi celular, mi agenda, mi ipod, mi beeper y mi laptop. Se parece al individuo que contaba: “Anoche mi esposa y yo estábamos en la sala hablando de las muchas cosas de la vida. Estábamos hablando de la idea de vivir o morir. Le dije:- 'Nunca me dejes vivir en estado vegetativo, dependiendo de maquinas y líquidos en una botella, si me ves en ese estado desenchufa los artefactos que me mantienen vivo, prefiero morir.' Entonces... ella se levanto con una cara de admiración... y la c@*%½¢a desenchufó el televisor, la computadora, el ipod, la palm, el celular, el XBOX y me botó la cerveza... π#che vieja... ¡Casi me muero!!” Otro uso mas reciente y muy útil, lo dijo Carlos Recio ‘Los celulares son armas contra la corrupción.’ No lo dijo porque se puedan aventar como si fueran ladrillos. Más bien sirven para denunciar y exhibir públicamente, presionando dos botones, actos de corrupción. Circulan en Internet videos de policías infringiendo la ley o aceptando mordidas. Vanguardia puso a disposición el correo electrónico reporteciudadano@vanguardia.com.mx para que envíe imágenes captadas a través de un celular, cámara de video o fotos, que puedan evidenciar, mediante su publicación, situaciones irregulares que afectan a la comunidad. También es bueno desconectar el celular de vez en cuando y no pasa nada, no se muere uno. Antes vivamos sin el. jesus50@hotmail.com

1 comentario:

Carmelita dijo...

Hola me gusto mucho leer tu blog tiene cosas interesantes ademas de divertidas y de mucho aprendizaje. gracias