viernes, febrero 01, 2008

Y el progreso no llega.

La película “La ley de Herodes” trata de una población marginada a la que con discursos le prometen modernización y progreso, infraestructuras, planes de desarrollo y negocios. El nuevo alcalde, Vargas realmente cree que esa es su función. Para llevarla a cabo, sólo le entregan una pistola y la Constitución. Acaba convirtiéndose en un funcionario corrupto más. Hay realidades que aunque no las veamos ni las vivamos, existen. Escenas de un pasado que se cree superado conviven con lo moderno: todavía se pueden ver carretillas tiradas por burro o caballo en ciudades de México. Vanguardia puso en el mapa a este Comalá moderno, el ejido Estanque de León. Esta enclavado en el desierto erosionado, como la foto de Marte. Viven ahí 300 habitantes dedicados, muchos, a vender candelilla por 500 pesos a la semana.
Estanque de León es una muestra representativa de los numerosos ejidos pobres, cuya maldición consiste en estar aislados por la distancia, la falta de vialidades y ser tan pocas personas. Esto los hace poco atractivos para los políticos que solo van en campaña o a llevarlos para que se manifiesten en contra del TLC. Incluso para estudiantes y los religiosos “Sólo esperamos que la comunidad adopte estas soluciones. La gente está bastante desanimada porque no ve el progreso” Mario Flores Alanís, estudiante de la Universidad de Kettering y uno de los principales promotores del desarrollo en este ejido. “¿A qué vamos a celebrar misa a cinco familias que están allá en un ejido?” Dijo el sacerdote Héctor Jorge García Rdz, quien detalló que un signo distintivo en estos lugares es la falta de esperanza y afán de buscar alternativas de progreso.
El progreso, la política, las nuevas religiones: la ciencia y el conocimiento que atraen y seducen con todas sus posibilidades. En ellas la humanidad tiene ingenuamente puesta su fe. Son importantes pero no remedian todos los males. Lo dijo Theodor W. Adorno: “El progreso, visto de cerca, sería el progreso que va de la honda a la superbomba. El progreso ofrece nuevas posibilidades para el bien, pero también abre posibilidades para el mal que antes no existían. Marx “Creyó que, una vez solucionada la economía, todo quedaría solucionado. El hombre no es sólo el producto de condiciones económicas y no es posible curarlo sólo desde fuera, creando condiciones económicas favorables” Todo progreso científico, para no ser amenaza ni retroceso, debe ser también un progreso de amor, al servicio y respeto de la humanidad, que contribuya a la edificación de su identidad, un progreso en la formación ética del hombre. Por ello, es más importante que nunca “educar las conciencias para que la ciencia no se transforme en el criterio del bien, y no se convierta en objeto de manipulaciones ideológicas, de decisiones arbitrarias, ni tampoco de abuso de los más fuertes sobre los más débiles.” El futuro de los ejidos es triste: la desaparición o la emigración a un lugar donde no tienen un patrimonio, ni un trabajo con que sobrevivir. Y lo más grave, no tienen esperanza, la cual solo la pueden encontrar en Dios y no el progreso. jesus50@hotmail.com

No hay comentarios.: