Si nos quejamos del mal trato a los mexicanos en Estados Unidos, primero debemos ver como tratamos a los centroamericanos que, en búsqueda de un mejor futuro pasan por nuestro territorio, que se ha convertido en un lugar terrorífico para ellos. En Coahuila fueron asegurados en el 2006 la cantidad de 3,347 personas. Una realidad es que si no los mata el tren, algunos malos policías estatales y municipales, aves de rapiña, los ven como criminales o presas de caza y los despojan de sus pertenencias. A la larga lista de vejaciones, se sumó la Secretaria de Salud y su personal medico. Según investigación de la Comisión Nacional de Derechos humanos, ellos obligaron a 28 migrantes a insertarse un hisopo rectal de 20 centímetros. Para decirlo de forma eufemística un palillo recubierto de algodón introducido por la última porción del intestino, lugar conocido con nombre más feos. Fueron obligados bajo amenaza de que en caso de no hacerlo, lo realizaría la enfermera o se les mantendría asegurados por tres meses.
De esa forma, la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) acreditó que los servidores públicos de la Secretaría de Salud de Coahuila y del INM, con sus acciones y omisiones, vulneraron, en agravio de los migrantes, su integridad física y sicológica y violaron sus derechos a la integridad personal, a la privacidad, a la legalidad y a la seguridad jurídica “que derivaron en tratos crueles, inhumanos y degradantes”.
El organismo señaló que según la Norma Oficial Mexicana NOM-016-SSA2-1994, cualquiera puede revisarla en Internet, dicha prueba sólo se puede practicar en caso de que el extranjero sea originario de un país donde haya brotes de cólera o en personas con diarrea de más de cinco días con cinco evacuaciones o más en 24 horas. La norma define con esos síntomas al sospechoso de cólera y dice a grandes rasgos deberá tomársele con un hisopo rectal, una muestra de materia fecal para identificación de Vibrio cholerae, o en su caso, muestras pareadas de suero para la identificación de anticuerpos. La norma también dice “..asimismo no podrá realizarse el estudio de hisopo rectal sin el consentimiento escrito de dichas personas.” Situaciones que no fueron comprobadas en ninguno de los migrantes asegurados en esa estación. La CNDH pidió en su recomendación 63/2007 se iniciara un procedimiento administrativo en contra de los médicos comisionados en la estación migratoria de Saltillo. Por favor diputados “investigadores” presenten el escrito donde los 28 migrantes dieron su consentimiento y las pruebas de que tenían diarrea, como marca la norma. Mientras, los responsables siguen impunes y solapados. Se cumple la máxima “Si quieres que un asunto no se resuelva, encárgaselo a una comisión” Y su corolario: si es de diputados la probabilidad de que se cumpla la máxima aumenta. Maltratados en su dignidad humana pareciera que los derechos humanos no aplican a los migrantes. Si vemos uno en la calle y nos pide para el pasaje, démosle, no sea que lo agarren los de Salud con su hisopo. jesus50@hotmail.com
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