viernes, agosto 15, 2008
viernes, agosto 08, 2008
Foto del joven de hoy
Publicado el: 23-Julio-2008
Una muchacha se quejaba de que su novio era muy cariñoso cuando le escribía mensajes por celular, por correo electrónico o en el chat, o incluso hablándole por teléfono, pero cuando estaba frente a ella él no encontraba qué decirle y su comportamiento era mas frío.
Es un reflejo de cómo la juventud actual se ha acostumbrado a utilizar un medio electrónico para ejercer su necesidad de comunicarse.
Veamos algunos rasgos de los valores y cultura de la generación joven en Saltillo y otras partes.
Socializan por medio de una variedad de páginas sociales de Internet: “Facebook”, “Hi5”, “Myspace”, las cuales están bien para fomentar relaciones, pero no al grado que absorban demasiado tiempo o sustituyan el contacto cara a cara que es necesario.
El internet llega a crear adicción, no sólo las drogas o el alcohol. Otro rasgo que le caracteriza, es evitar el compromiso y la exigencia. Pululan las parejas que por miedo rehúyen el compromiso con otros y a largo plazo, como el del matrimonio. Se recurre a muchos pretextos como el de “hacer primero la prueba”. Se ve al otro como un objeto, un medio y no como lo que debería ser: un fin y una persona
El adolescente busca la comodidad, si le ocasiona molestia no le interesa. Al hacer tareas algunos jóvenes buscan la respuesta en alguna página de Internet, sin tratar de comprender el contenido, limitándose a copiarlo.
Algunos evitan pensar por sí mismos, es la cultura del mínimo esfuerzo, palabra que causa alergia. En otros jóvenes predomina el escepticismo por encima de la búsqueda de valores y verdades estables. Casi todo es relativo y subjetivo, el adolescente acomoda las cosas a su conveniencia, torciendo las verdades universales. “Nada es malo, todo depende”. Papás, por favor, pongámosles reglas. Predomina la cultura del momento presente: al joven si algo le aburre no quiere estar ahí, necesita variar actividades rápidamente, busca lo cambiante y lo transitorio. No hay proyecto de largo plazo.
La educación actual tiene mucho de la culpa, no les enseña a planear, a proyectar, a concretar los sueños. Las tareas, actividades y agenda se les marcan, pero luego no saben programar su propia vida. Los planes y programas de estudio los define un oráculo de “sabios” que pocos se atreven a cuestionar.
Como resultado, se gradúan jóvenes con una cabezota llena de información y hechos sin sentido, pegada a un cuerpecito que alberga un espíritu diminuto y atrofiado. El joven ambiciona, sueña, mas no define. Al joven de hoy le urge aprender la perseverancia: “¿Por qué esas variaciones de carácter?
¿Cuándo fijarás tu voluntad en algo? Deja tu afición a las primeras piedras y pon la última en uno sólo de tus proyectos…. Concreta que no sean tus propósitos luces de bengala: que brillan un instante para dejar como realidad amarga un palillo negro e inútil…” Estas palabras, de Josemaría Escrivá, deberían estar grabadas en el hogar, en la mente y en el corazón de todo joven.
jesus50@hotmail.com
Profecías autorrealizadas
Publicado el: 09-Julio-2008
“Algo terrible va a pasar en este pueblo”, le advirtió a su hijo mientras servía el desayuno. El hijo se ríe y cuando juega al billar con sus amigos comenta lo que dijo su madre. Los amigos le cuentan a sus familiares, las familias los vecinos; por la tarde todo el pueblo sabe de la premonición y se reúne en la plaza a esperar la desgracia inevitable.
La inquietud es desesperante. Finalmente alguien se decide y abandona el pueblo. Los demás siguen su ejemplo: cargan bártulos y parientes sobre los coches y se escapan. Algunos prenden fuego a sus casas; el incendio se propaga. Cuando la mujer del principio mira hacia atrás y ve las llamas y el humo, le comenta a su hijo: “Te lo dije, te lo dije”. Se llama profecía autorrealizada o auto cumplida a una predicción que, una vez hecha, es en sí misma la causa de que se haga realidad.
Las profecías autorrealizadas abundan en los ámbitos que se sostienen en la creencia, la confianza o la expectativa. En política se aprovecha este hecho y se juega con la percepción de las personas que consideran válidos los juicios emitidos por alguien con poder o autoridad. Debemos pensar si esos juicios son fundados o no, y si están relacionados con el pasado.
Algunas posibles profecías que algunos políticos quieren o provocan que sean autorrealizables: “Subirán los precios,” “X partido ganará todas las diputaciones”, “Saltillo no necesita ciclopistas, no hay quién las use”. “La reforma energética privatiza a Pemex”. “Cada vez que llueve Saltillo se inundará, es la naturaleza y no podemos hacer nada”. “Claro que tenemos temor que un día nos caiga un avión, y más, como se han venido dando los accidentes”.
En la nueva concepción, el lenguaje genera realidad. Es importante darnos cuenta de que cambiar nuestros actos y creencias puede cambiar la realidad y el futuro.
Por ejemplo, reubicar el aeropuerto en Derramadero previene accidentes. En economía: los efectos en la bolsa, cuando hay alarmistas que “predicen” y corren el rumor de que las acciones bajarán, todo el mundo vende y la acción se deprecia... es decir, se consigue el efecto que se predijo. Una profecía que se cumple a sí misma simplemente porque la gente percibió como auténtico un peligro que era falso, y actuó como si fuera real.
En educación: “Aprobaré el examen” o “No soy bueno para las matemáticas”. En un experimento real: A un profesor se le dice qué ciertos alumnos tienen una capacidad más elevada de la media, y que otros tienen una capacidad más limitada que la media. Todo ello es mentira, pero al finalizar el curso, se observa que aquellos alumnos de los que se esperaba un alto rendimiento lo tuvieron, y aquellos de los que se esperaba un bajo rendimiento, lo obtuvieron.
La información falsa llevó a los profesores a crearse unas expectativas más altas de los niños seleccionados y actuar de modo que se favoreciese el rendimiento de éstos.
Las expectativas actúan como profecías que pueden cumplirse en un futuro por el impulso de unas actuaciones cuya finalidad sería que se cumpliesen dichas expectativas. Una expectativa, juicio o creencia sobre el mundo condiciona nuestras decisiones posteriores y la transforma en realidad. Es importante darse cuenta o ser conscientes de las profecías que creamos y que podemos ser presa de ellas, para estar alertas al actuar.
jesus50@hotmail.com
Sucedió por correo electrónico
Publicado el: 26-Junio-2008
Aquellos esposos trabajaban en la misma empresa. Él se enteró que ella le era infiel con un compañero de trabajo. El esposo envió un correo electrónico con copia a todos los empleados de la empresa exhibiendo las infidelidades de su esposa. Ella mandó otro publicando las deficiencias de su marido. Para todos fue incómodo.
Un muchacho le ruega y le llora en un correo a su amada por una reconciliación. Por error envía el mensaje a todos los contactos.
Aquel señor acostumbraba mandar a sus contactos correos de los denominados “cadenas”, de esos con un contenido filosófico, moral o espiritual. Un día de esos recibió, junto con su lista de contactos, un correo doloroso. El asunto decía: “Déjate amar, papá, ya no me mandes esas chingaderas”. Y el mensaje: “Quién te va a creer a ti algo sobre amar.”
Una novia recibe un correo una semana antes de la boda, en el que su novio le notifica que “no le gusta para madre de sus hijos”. Este medio puede llegar al grado de generar cobardía, cuando se evaden asuntos que deberían enfrentarse cara a cara.
Hace poco salía en la televisión la noticia de una jovencita que se suicidó porque un joven que la cortejaba por Internet empezó a insultarla. Resultó que no era un joven, sino una señora que se hacía pasar por uno, y ahora enfrenta cargos por su responsabilidad.
En épocas pasadas ver una carta ajena constituía una indiscreción. Ahora exhibir lo privado, lo íntimo, constituye una práctica más común. La policía cibernética creada en Coahuila puede ser útil o convertirse en un espía represor.
Si bien el correo electrónico es una herramienta que permite ahorrar gran cantidad de tiempo, su abuso origina una atrofia en la capacidad de relacionarse con humanos. Esta forma de comunicarse y socializar por medio de Internet, por “chat” o “email”, es cada vez mas usada por generaciones nuevas y no tan nuevas. El medio es frío e impersonal, limita el contacto físico, evita el encuentro cara a cara. Por ello, la expresión e interpretación de emociones se ve reducida y se generan analfabetas emocionales.
Las situaciones que se presentan van desde declaraciones amorosas, reclamos, noviazgos, despidos de trabajo, insultos anónimos, fraudes, robo de dinero y de identidad, engaños. Todo ocurre con presionar botones y ver la pantalla de la irrealidad virtual, ¿Llegaremos al punto en que dé miedo recibir algún correo?
jesus50@hotmail.com
Por los que se suicidan
Recuerdo que cuando estudiaba la primaria sucedió que el hermano de un amigo del salón se suicidó.Los compañeros estábamos impresionados, se trataba de un niño inteligente y hábil para la oratoria.
Cuando fuimos a darle el pésame a la familia, los padres estaban como aletargados, la mirada perdida, como de zombis, y la tristeza en el rostro. Fue algo impactante.Suicidios han habido muchos, desde personas en apariencia exitosa hasta personas humildes.
En la Región Sureste van aproximadamente 27 suicidios a junio de 2008. No es el objetivo de esta columna hacerles publicidad, ya que esta plaga social se puede contagiar por imitación y consenso social. Los motivos del suicidio son variados: miseria moral, falta de litio en el organismo, reajustes en el equilibrio de la vida de las personas tales como cambios en las finanzas, hasta decepciones amorosas.
Otros motivos han sido menos comunes. Hace unos años un joven de Saltillo se quitó la vida por llegar tarde al trabajo. Fue noticia internacional en la página de Internet “El Diario de lo Absurdo”.
Es impresionante lo que al respecto opinó un joven, en dicha página; casi dio un grito de ayuda: “Creo que ahora a nosotros los jóvenes no nos gusta batallar y buscamos la manera más fácil de solucionar las cosas, sin pensar que los problemas siguen y a lo mejor peor, porque aparte de los problemas sigue la carga para nuestros padres; creo que nos falta un poco de que nos inculquen valores, que nos enseñen a luchar, menos violencia familiar, más oportunidades de trabajo Yesa, 29/05/2007”.
El Estado debe defender la vida y es una responsabilidad que no debe evadir. El suicido es un fenómeno social de “melancolía colectiva” que merece atención y estudio de las autoridades. Lo afirma el libro del sociólogo Durkheim titulado “El Suicidio”.
También la familia debe atender las señales que presentan sus miembros, como cambios en el comportamiento y aislamiento.
En muchas ocasiones los suicidas dieron avisos desde sutiles hasta expresar su propósito de suicidarse antes de cumplirlo. Algunos opinan que es una decisión cobarde y otros que se necesita mucha valentía.
Creo que la vida no es fácil, aunque muchos jóvenes y personas, como Yesa, buscan sólo el placer y diversión inmediatos, hoy nadie quiere sufrir ni tantito dolor. Impera la ley del mínimo esfuerzo, se desaniman a la primera, lo“light”, lo desechable, lo aparente, lo efímero, lo de moda.
Muchos jóvenes carecen de ilusiones, sueños y metas que los lleven a darle un sentido a su existencia, su visión de largo plazo es de aquí al fin de semana.
En el otro extremo está “perseguir un fin inaccesible es perpetuar la insatisfacción que origina infelicidad”.
Hay que limitar las pasiones a lo posible. Caer en todo lo anterior ocasiona depresiones, ansiedades, angustias y neurosis. A nuestra sociedad le falta la cultura y costumbre de pedir ayuda para las enfermedades psicológicas, que como vemos pueden ser mortales.
Mientras más lejos están las personas de un ideal es más difícil vivir.
La vida hay que vivirla con alegría, aceptando sus momentos buenos y malos. Ver el lado positivo de todas las cosas, la felicidad depende de cada uno. jesus50@hotmail.com