TV. vs Partidos

Televisión contra partidos Publicado el: 26-Septiembre-2007 en Vanguardia.
El filósofo Karl Popper escribió acerca de la televisión o circo del éter: “Una democracia no puede existir si no se somete a control la televisión, que se ha convertido en un poder político colosal, potencialmente, el más importante de todos, como si fuese Dios mismo quien hablara...
El político se sujeta a las reglas de los medios y olvida la moral política y la calidad del argumento para agradar al oyente, al elector, al pueblo —4 de cada 5 americanos declaran que votan en función de lo que aprenden ante la pantalla.
Con la reforma electoral acotaron el poder político más importante: el de la televisión, por eso tanto gritadero haciendo creer a muchos que la reforma fue un atentado contra la libertad de expresión.
Tampoco digo que los partidos sean unos santos de la devoción de muchos ciudadanos, pero la ladrona de tiempo, salvo honrosas excepciones, se ha encargado de incumplir con su responsabilidad social en la labor de educar y evitar contenidos violentos, presentando novelas con argumentos simplistas y finales tan predecibles como aburridos. Enseñan puras malas ideas a las pobres mujercitas que las ven.
En palabras de Popper: “El alimento (programas) es malo y con cada vez más sal y pimienta (violencia y sexo) al que nos acostumbramos, se trata de ocultar un sabor desagradable”.Juan Pablo II también lo advirtió: un sector tan decisivo de la sociedad no será abandonado a los juegos del mercado, sino que será oportunamente tutelado. Y ello para garantizar una confrontación equilibrada y democrática de las opiniones, como salvaguardar los derechos de cada uno de los miembros de la comunidad... (la tele) tiende a privar a quien la ve de toda actitud critica racional”. Sin embargo Juan Pablo le ve un futuro positivo: un potencial medio evangelizador.
Vivimos en una época de realidad virtual en donde no conformes con manejar los problemas de la vida cotidiana muchos mantienen vida paralela en el Internet, donde hay mundos ficticios muy bien elaborados: con personajes, edificios y todo.
Kapuscinsky escribió “Ver no es saber... ver es una sensación... entender es pensar... En la dictadura funciona la censura, en la democracia resulta más cómoda la manipulación”. Como ejemplo menciona la imagen irreal que presenta la televisión acerca de la miseria y que se le pide a la televisión que enseñe y que nos muestre al mundo. “Los poderosos, atentos a los medios, definen qué destacar, qué omitir para manipular de la manera más sutil a sus gobernados”.
Lo que pasa es que nos presenta un mundo irreal, distorsionado, manipulado con criterios comerciales que son los valores que guían la programación televisiva. Entre menos educación tiene el televidente, la televisión tiene más influencia sobre él. Entre más se ve televisión, menos tiempo para obtener educación.
Son pocos los programas buenos, educativos y formativos y la “niñera electrónica” está sustituyendo a la familia y la escuela en esa función. Alguien está dejando de leer esta columna por estar viendo la caja idiota, que es y seguirá siendo un medio poderoso, la esperanza está en que sepamos usarlo eligiendo y exigiendo lo que queremos ver.