Democracia autoritaria.

Ahora que se han puesto de moda y resurgido algunos gobiernos conocidos como de “izquierda” en Cuba, en Venezuela y en Corea del Norte. El concepto de izquierda política deriva de las teorías políticas y económicas de Marx. Ante el capitalismo, Marx propone otro sistema, llamado comunismo, donde los medios de producción sean comunes (estatales= capitalismo de estado) y donde la acción de los hombres se supedite al interés de un ente supraindividual, la Sociedad. Termina con el equilibrio de poderes, un Estado planificador que defina el precio de los bienes y servicios dentro de un sistema que elimine tanto el beneficio como el riesgo Evo en Bolivia, y que proporcione la satisfacción de todos sobre la base de su mutua igualdad. La idea central de la Izquierda, por tanto, será la puesta en valor del colectivo (definido por la igualdad) como sujeto de derechos o intereses de rango superior a los que cabe atribuir al individuo.”
La izquierda fracasó porque ha ocasionado una lucha violenta de clases, conduce a una sociedad totalitaria y amenaza la propiedad privada. Da la ilusión del ejercicio colectivo del poder bajo la dirección de un partido único que se considera –el solo- expresión y garantía del bien de todos, arrebata a los individuos y a los otros grupos toda posibilidad de iniciativa y de elección subordinando al individuo. El de izquierda se empieza a sentir dueño de la verdad y no admite opinión en contra. Tampoco es correcto el liberalismo que da libertad sin límites, buscando solo el poder sin solidaridad social. Los nuevos marginados les falta además de lo material el conocimiento y la cultura que los deja en pobreza espiritual. La ideología de izquierda se basa en la crítica del capitalismo como sistema básicamente injusto que permite la existencia de ricos y de pobres, violentando de alguna forma la igualdad que es inherente al ser humano. Sin embargo el capitalismo, entendido como sistema económico que reconoce el papel fundamental y positivo de la empresa, de la propiedad privada y la responsabilidad con los medios de producción, de la libre creatividad e inteligencia humana en la economía. Si la orienta al bien común y al respeto a la dignidad del trabajador, entonces es un capitalismo positivo, preferible.
“No pertenece ni al Estado ni a los partidos políticos que se cerrarían sobre si mismos, el tratar de imponer una ideología por medios que desembocarían en la dictadura de los espíritus es la peor de todas. La verdad no se impone más que por la fuerza de la verdad misma que penetra el espíritu con dulzura como potencia.”