Anoche, en duermevela pensaba en lo que iba a escribir. A veces las musas llegan por la noche y por la mañana en la oficina se diluye el recuerdo. Lo intento atrapar, se escurre, hago un esfuerzo, me concentro y de pronto, un gatillo dispara el recuerdo: veo una hoja en mi escritorio, contiene una columna que escribí titulada “De letra y música”. Así, relacionando, me acordé que la canción “Cuando nadie me ve” de Alejandro Sanz era la inspiración para el tema de esta columna. La canción dice: “Cuando nadie me ve, puedo ser o no ser, cuando nadie me ve, pongo el mundo al revés,
cuando nadie me ve no me limita la piel.” Dicen que nos comportamos como realmente somos cuando estamos solos. Hay personas que nos empezamos a sacar los mocos, otras a tomar dinero del pueblo. En la función pública lo que no se puede hacer público es porque esta mal hecho y el que lo sabe y se calla, se hace cómplice.
Cuando estoy tentado a hacer una mala acción, la justificación en mi fuero interno, o lo que le dice el diablito al angelito de la conciencia es: “al cabo nadie me ve, nadie se va a enterar.” Se le olvida a uno que hay Alguien que todo lo ve y que uno no se puede a engañar a si mismo, ni a todo mundo, todo el tiempo.
Por ley, la transparencia nos da el derecho a conocer como se gastan nuestros dineros, los que pagamos vía impuestos. También es un mecanismo que intenta asegurar que entre todos podamos vigilar las cuentas públicas. Aunque hay quien se siente dueño y señor de ellas. La transparencia es una forma de inhibir acciones deshonestas exhibiéndolas. En este caso la conducta no nace por convencimiento propio, sino obligada por el temor a ser descubierta. Para el que no tiene vergüenza ni esto funciona.
La presumida apertura de solicitudes por Internet, sin requerir el nombre en realidad no es gran avance, porque no quiere decir que ahora si se vaya a dar la información que por derecho le corresponde a la población. La pueden seguir negando sistemáticamente como ha sido la tendencia en las últimas administraciones. Mañosamente se paga un anuncio “Se aprobaron las cuentas de la administración municipal”, sin mencionar que se aprobaron por mayoriteo, no por unanimidad. Los regidores están en todo su derecho y además obligados como parte de su trabajo, a conocer como se gasta el dinero en el municipio. El Síndico de vigilancia lo puede hacer de manera autónoma según el Código Municipal, sin necesidad de comisiones o cabildo colegiado. Esa atribución ha sido denegada sistemáticamente, en clara violación a la ley, hecho que lleva a pensar que hay manejos corruptos. Quisiera se demostrara lo contrario, pero con facturas, no con argumentos retóricos. No hagas cosas buenas que parezcan malas, me decía mi mama de niño.
lunes, abril 30, 2007
miércoles, abril 25, 2007
Vives en el limbo
Segun la teologia cuando un niño se moria sin ser bautizado se iba al limbo. Un lugar en donde no se podia disfrutar plenamente de la alegria de estar con Dios. Era un lugar algo asi como la nada, como vegetar o estar dormido, sin sufrimiento ni gozo, sin pena ni gloria. Pues ahora los teologos tienen la postura de que esto no podia ser posible, que Dios quiere la salvacion para todos. Tambien desde hace tiempo el catecismo menciona el bautizo de sangre que recibe de parte de Cristo quien muere por razon de la fe sin haber sido bautizado. Tambien se salvan las personas que explicitamente desearon el bautismo.
La pregunta es ¿Existio alguna vez el limbo? O este decreto terrenal que lo desaparecio es tan vano como el que lo invento. A ciencia cierta no se sabe si realmente existe o no. Por lo pronto si alguien nos dice vives en el limbo cuando nos atrape distraidos, nos podremos defender diciendo que el limbo ya no existe.
Para los que tachan de intolerante a la Iglesia Catolica, el catecismo de la misma menciona "Todo hombre que, ignorando el Evangelio de Creisto y su Iglesia, busca la verdad y hace la voluntad de Dios según el la conoce, puede ser salvado. Se puede suponer que semejantes personas habrian deseado explicitamente el Bautismo si hubiesen conocido su necesidad. "
Transcribo lo que dijo Mons. George PELL, Arzobispo de Sydney (Australia)
Un deber del obispo es alentar el desarrollo de una esperanza cristiana genuina. Alguien podría decir que hay un silencio considerable y algo de confusión en lo que concierne a esta esperanza cristiana, sobre todo cuando se refiere a las últimas cosas, la muerte y la resurrección, el paraíso y el infierno.
El limbo parece haber desaparecido, el purgatorio se ha deslizado en el limbo, el infierno no se menciona, excepto quizás para los terroristas y criminales infames, mientras el paraíso es el derecho humano final y universal o, quizás, solo un mito consolador.Muchos occidentales son reticentes a aceptar que la verdadera libertad se halla sólo en la verdad y son igualmente reticentes a aceptar a Dios Creador, que exige a la gente que vaya hacia la verdad. Del mismo modo, hay reticencia a aceptar que el mal grave puede ser libremente elegido y que es distinto del fruto de la ignorancia. Pero el 11 de septiembre quizás esté cambiando algo de esto.
La enseñanza cristiana sobre la resurrección del cuerpo y el establecimiento de nuevos paraísos y tierra, la Jerusalén Celestial, es una aserción de los valores comunes de una vida digna, mientras el Juicio Final, la separación del bien del mal, marca el establecimiento de una justicia universal que no se encuentra en esta vida.
Los obispos deben alentar a los poetas, artistas y teólogos para que inflamen la imaginación de las generaciones futuras sobre la consecución de los fines de la esperanza cristiana, como hicieron para las generaciones pasadas dos genios como Dante y Miguel Angel.
T. S. Eliot dijo hace unos cincuenta años: «El problema de la edad moderna no está sólo en la incapacidad de creer ciertas cosas sobre Dios, aquellas en las que nuestros antepasados sí que creían, sino en la incapacidad de tener hacia Dios y hacia el hombre los mismos sentimientos que ellos tenían [the inability to feel towards God and man as they did]» (On Poetry and Poets, London, Faber, 1957, p. 25).
El mismo Benedicto en su enciclica Dios es amor quiere propargar a Dios como realmente bondadoso y no severo o castigador.
Los cierto es que muchos viven aun en el limbo de la indiferencia
En el limbo de los ismos:hedonismo, materialismo, secularismo, relativismo y nihilismo
esta herejia sagrada
esta diversion que aburre
Esta desolación cultural
esta ciencia sin conciencia,
Estos cultos sin rituales
Esta saciedad insatisfecha
Esta anemia religiosa
Este vagabundeo espiritual
Esta era en que vemos un
ECLIPSE TOTAL DE DIOS.
La pregunta es ¿Existio alguna vez el limbo? O este decreto terrenal que lo desaparecio es tan vano como el que lo invento. A ciencia cierta no se sabe si realmente existe o no. Por lo pronto si alguien nos dice vives en el limbo cuando nos atrape distraidos, nos podremos defender diciendo que el limbo ya no existe.
Para los que tachan de intolerante a la Iglesia Catolica, el catecismo de la misma menciona "Todo hombre que, ignorando el Evangelio de Creisto y su Iglesia, busca la verdad y hace la voluntad de Dios según el la conoce, puede ser salvado. Se puede suponer que semejantes personas habrian deseado explicitamente el Bautismo si hubiesen conocido su necesidad. "
Transcribo lo que dijo Mons. George PELL, Arzobispo de Sydney (Australia)
Un deber del obispo es alentar el desarrollo de una esperanza cristiana genuina. Alguien podría decir que hay un silencio considerable y algo de confusión en lo que concierne a esta esperanza cristiana, sobre todo cuando se refiere a las últimas cosas, la muerte y la resurrección, el paraíso y el infierno.
El limbo parece haber desaparecido, el purgatorio se ha deslizado en el limbo, el infierno no se menciona, excepto quizás para los terroristas y criminales infames, mientras el paraíso es el derecho humano final y universal o, quizás, solo un mito consolador.Muchos occidentales son reticentes a aceptar que la verdadera libertad se halla sólo en la verdad y son igualmente reticentes a aceptar a Dios Creador, que exige a la gente que vaya hacia la verdad. Del mismo modo, hay reticencia a aceptar que el mal grave puede ser libremente elegido y que es distinto del fruto de la ignorancia. Pero el 11 de septiembre quizás esté cambiando algo de esto.
La enseñanza cristiana sobre la resurrección del cuerpo y el establecimiento de nuevos paraísos y tierra, la Jerusalén Celestial, es una aserción de los valores comunes de una vida digna, mientras el Juicio Final, la separación del bien del mal, marca el establecimiento de una justicia universal que no se encuentra en esta vida.
Los obispos deben alentar a los poetas, artistas y teólogos para que inflamen la imaginación de las generaciones futuras sobre la consecución de los fines de la esperanza cristiana, como hicieron para las generaciones pasadas dos genios como Dante y Miguel Angel.
T. S. Eliot dijo hace unos cincuenta años: «El problema de la edad moderna no está sólo en la incapacidad de creer ciertas cosas sobre Dios, aquellas en las que nuestros antepasados sí que creían, sino en la incapacidad de tener hacia Dios y hacia el hombre los mismos sentimientos que ellos tenían [the inability to feel towards God and man as they did]» (On Poetry and Poets, London, Faber, 1957, p. 25).
El mismo Benedicto en su enciclica Dios es amor quiere propargar a Dios como realmente bondadoso y no severo o castigador.
Los cierto es que muchos viven aun en el limbo de la indiferencia
En el limbo de los ismos:hedonismo, materialismo, secularismo, relativismo y nihilismo
esta herejia sagrada
esta diversion que aburre
Esta desolación cultural
esta ciencia sin conciencia,
Estos cultos sin rituales
Esta saciedad insatisfecha
Esta anemia religiosa
Este vagabundeo espiritual
Esta era en que vemos un
ECLIPSE TOTAL DE DIOS.
Etiquetas:
limbo Dios Bautizo Cielo Infierno
miércoles, abril 18, 2007
martes, abril 10, 2007
Reforma electoral en Coahuila. Jesús Humberto González de León
La democracia es un gobierno fundado en la opinión pública. Cuando la democracia funciona bien, se refleja en el bienestar general de una comunidad. Si bien la democracia no es el sistema perfecto, las otras opciones son indeseables. Los ciudadanos creen poco en los partidos y en el gobierno, hay estados donde no ha habido alternancia. De ahí la relevancia de una Reforma electoral que establecerá las reglas del juego. Estas deberán garantizar que no existan dados cargados para nadie. Para ello las palabras claves son, autonomía, equidad, imparcialidad y mucha transparencia en todo.En una tienda de Monterrey me encontré un libro del Lic. Jacinto Faya Viesca, actual presidente del Instituto Electoral y de Participación Ciudadana de Coahuila. Espero que su reforma se aplique al igual que los buenos consejos de su libro. El próximo 18 de abril arranca en Saltillo el primer foro de consulta para la reforma electoral. El que quiera puede inscribirse en la página www.reformaelectoral.com.mx Ahí me inscribí con la esperanza de poder aportar algo a la democracia. Aunque más bien pareciera que vivimos en una Telecracia: Democracia dictada por la televisión. Como ideas para la reforma están: El hacer los debates obligatorios, lo que permitiría conocer las propuestas y la forma de actuar de los candidatos. El monitoreo del tiempo al aire y publicaciones de cada partido y candidato debería realizarlo una empresa imparcial, elegida por unanimidad entre los representantes de los partidos. La publicidad gubernamental en medios debe suspenderse meses antes y durante los periodos electorales. Cuidar el intercambio de favores en la compra-venta de tiempos en radio y televisión. Si los regidores se eligieran igual que los diputados, por distrito, y que por ley ambos consultaran sus decisiones con el electorado de su distrito, tendrían una representación real. Los políticos deberían estar sujetos a remoción, pero también, para motivar una buena actuación, que fuera posible la reelección en los distintos niveles. Obviamente limitada a uno o dos periodos para evitar el trauma del Porfiriato. Eliminar los pluris pudiera ser peor que dejarlos, no habría contrapeso. Por otra parte, debe existir un mecanismo que evite los mini-partidos de familia, en la que sus miembros ocupan todos los cargos. La reforma debe dar los pasos para darle una mayor autonomía al Instituto, los consejeros y autoridades electorales conformadas por nuevas reglas. El financiamiento público, y sobre todo el privado, a las campañas políticas debe hacerse totalmente transparente a la población, al igual que el gasto, por varias razones: Para evitar compromisos, pago de favores con leyes, obras, contratos, trámites en una palabra: corrupción. Permitiría que los votantes puedan castigar a los candidatos que no estén preocupados por los intereses del elector, sino los de quienes financiaron sus campañas.
La democracia es un gobierno fundado en la opinión pública. Cuando la democracia funciona bien, se refleja en el bienestar general de una comunidad. Si bien la democracia no es el sistema perfecto, las otras opciones son indeseables. Los ciudadanos creen poco en los partidos y en el gobierno, hay estados donde no ha habido alternancia. De ahí la relevancia de una Reforma electoral que establecerá las reglas del juego. Estas deberán garantizar que no existan dados cargados para nadie. Para ello las palabras claves son, autonomía, equidad, imparcialidad y mucha transparencia en todo.En una tienda de Monterrey me encontré un libro del Lic. Jacinto Faya Viesca, actual presidente del Instituto Electoral y de Participación Ciudadana de Coahuila. Espero que su reforma se aplique al igual que los buenos consejos de su libro. El próximo 18 de abril arranca en Saltillo el primer foro de consulta para la reforma electoral. El que quiera puede inscribirse en la página www.reformaelectoral.com.mx Ahí me inscribí con la esperanza de poder aportar algo a la democracia. Aunque más bien pareciera que vivimos en una Telecracia: Democracia dictada por la televisión. Como ideas para la reforma están: El hacer los debates obligatorios, lo que permitiría conocer las propuestas y la forma de actuar de los candidatos. El monitoreo del tiempo al aire y publicaciones de cada partido y candidato debería realizarlo una empresa imparcial, elegida por unanimidad entre los representantes de los partidos. La publicidad gubernamental en medios debe suspenderse meses antes y durante los periodos electorales. Cuidar el intercambio de favores en la compra-venta de tiempos en radio y televisión. Si los regidores se eligieran igual que los diputados, por distrito, y que por ley ambos consultaran sus decisiones con el electorado de su distrito, tendrían una representación real. Los políticos deberían estar sujetos a remoción, pero también, para motivar una buena actuación, que fuera posible la reelección en los distintos niveles. Obviamente limitada a uno o dos periodos para evitar el trauma del Porfiriato. Eliminar los pluris pudiera ser peor que dejarlos, no habría contrapeso. Por otra parte, debe existir un mecanismo que evite los mini-partidos de familia, en la que sus miembros ocupan todos los cargos. La reforma debe dar los pasos para darle una mayor autonomía al Instituto, los consejeros y autoridades electorales conformadas por nuevas reglas. El financiamiento público, y sobre todo el privado, a las campañas políticas debe hacerse totalmente transparente a la población, al igual que el gasto, por varias razones: Para evitar compromisos, pago de favores con leyes, obras, contratos, trámites en una palabra: corrupción. Permitiría que los votantes puedan castigar a los candidatos que no estén preocupados por los intereses del elector, sino los de quienes financiaron sus campañas.
EN ESTO NO CREO
En esto no creo. Jesús Humberto González de León.
Una señora de 54 años, estaba embarazada de dos meses de su esposo alcohólico y sifilítico. Fue al doctor y este le decretó interrumpir el embarazo. Ella se negó y dio a luz a .Ludwig Van Beethoven. Una prueba prenatal común para pronosticar la normalidad del bebé tiene un margen de error del ¡75%! Y de cualquier manera se debe aceptar al bebe como venga. No creo que las mujeres deban abortar argumentando que “son dueñas de su cuerpo,” porque se trata de otro cuerpo y otra vida: la de un bebé que la ciencia genética ha demostrado existe desde que se fecunda el óvulo. La violación deja un trauma y el asesinato del aborto le añade otro. Legalizar el aborto en México lo convertiría en un método común de control natal, objetivo oscuro de otros países.
No creo en Freud, porque todo en la mente y la conciencia lo quiere explicar con el sexo: con impulsos hormonales, represiones y obsesiones infantiles.
No creo en Darwin y su teoría de la evolución que afirma que nuestros ancestros fueron unos changos y nos dice que el hombre se creó por una casualidad. Si somos seres tan complejos primero por casualidad se crea un carro. Dice el científico Jaime Gray que si la biología se apega a la hipótesis de la evolución, podrá llegar a la incomoda situación de afirmar que cierta cantidad de simios golpeando maquinas de escribir por largo tiempo producirán un a enciclopedia. Un código genético (tres mil millones de letras) esta estructurado de manera ordenada y se repite en todo humano, en cada persona varia en menos de una de cada mil letras (.0003%.)
No creo que el capitalismo salvaje sea la solución. Ni tampoco creo en Marx, ni en sus discípulos Fidel Castro, Hugo Chávez, porque el comunismo fomenta la violencia, cuando promueve la lucha de clases, el odio entre ricos y pobres, y todo lo reduce a una cuestión económica. Subordina el individuo al estado y la colectividad. No creo en ningún gobierno que pretenda arreglar todos los problemas, cambiando las estructuras políticas, económicas y sociales sin necesidad de que las personas cambien su voluntad y sus acciones, y sin respetar su dignidad.
No creo en todo lo que diga y haga la mayoría, por el simple hecho de ser mayoría.
No creo en la parte de la teología de la liberación que usa como medio una lucha política y social marxista, que fácilmente genera violencia y termina traicionando a los pobres. “La pobreza más profunda no es la material, sino la pobreza espiritual: la incapacidad de ser feliz, la convicción de que la vida es absurda y contradictoria.”
No creo en quienes dan amenazas exageradas del calentamiento global. Son algunos de los mismos científicos que en los años 1930, 40 y 70, hablaban del enfriamiento global y la era de hielo que vendría. Ni tampoco en los que escriben “Tierra,” así con mayúscula y la llaman su diosa madre. En todo esto no creo.
Una señora de 54 años, estaba embarazada de dos meses de su esposo alcohólico y sifilítico. Fue al doctor y este le decretó interrumpir el embarazo. Ella se negó y dio a luz a .Ludwig Van Beethoven. Una prueba prenatal común para pronosticar la normalidad del bebé tiene un margen de error del ¡75%! Y de cualquier manera se debe aceptar al bebe como venga. No creo que las mujeres deban abortar argumentando que “son dueñas de su cuerpo,” porque se trata de otro cuerpo y otra vida: la de un bebé que la ciencia genética ha demostrado existe desde que se fecunda el óvulo. La violación deja un trauma y el asesinato del aborto le añade otro. Legalizar el aborto en México lo convertiría en un método común de control natal, objetivo oscuro de otros países.
No creo en Freud, porque todo en la mente y la conciencia lo quiere explicar con el sexo: con impulsos hormonales, represiones y obsesiones infantiles.
No creo en Darwin y su teoría de la evolución que afirma que nuestros ancestros fueron unos changos y nos dice que el hombre se creó por una casualidad. Si somos seres tan complejos primero por casualidad se crea un carro. Dice el científico Jaime Gray que si la biología se apega a la hipótesis de la evolución, podrá llegar a la incomoda situación de afirmar que cierta cantidad de simios golpeando maquinas de escribir por largo tiempo producirán un a enciclopedia. Un código genético (tres mil millones de letras) esta estructurado de manera ordenada y se repite en todo humano, en cada persona varia en menos de una de cada mil letras (.0003%.)
No creo que el capitalismo salvaje sea la solución. Ni tampoco creo en Marx, ni en sus discípulos Fidel Castro, Hugo Chávez, porque el comunismo fomenta la violencia, cuando promueve la lucha de clases, el odio entre ricos y pobres, y todo lo reduce a una cuestión económica. Subordina el individuo al estado y la colectividad. No creo en ningún gobierno que pretenda arreglar todos los problemas, cambiando las estructuras políticas, económicas y sociales sin necesidad de que las personas cambien su voluntad y sus acciones, y sin respetar su dignidad.
No creo en todo lo que diga y haga la mayoría, por el simple hecho de ser mayoría.
No creo en la parte de la teología de la liberación que usa como medio una lucha política y social marxista, que fácilmente genera violencia y termina traicionando a los pobres. “La pobreza más profunda no es la material, sino la pobreza espiritual: la incapacidad de ser feliz, la convicción de que la vida es absurda y contradictoria.”
No creo en quienes dan amenazas exageradas del calentamiento global. Son algunos de los mismos científicos que en los años 1930, 40 y 70, hablaban del enfriamiento global y la era de hielo que vendría. Ni tampoco en los que escriben “Tierra,” así con mayúscula y la llaman su diosa madre. En todo esto no creo.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)