domingo, septiembre 03, 2006

El informe agraviado

El informe agraviado. Jesús Humberto González de León.

¿Para que sirven los informes? Aparte del morbo de ver peleas, el pretexto para reunirse y dar tema de que escribir, el informe del Presidente en México tiene su fundamento en el artículo 69 de nuestra Constitución: “A la apertura de Sesiones Ordinarias del Primer Período del Congreso asistirá el Presidente de la República y presentará un informe por escrito, en el que manifieste el estado general que guarda la administración pública del país…” Tradicionalmente los informes se leían y eran aprovechados como un acto de lucimiento del Presidente en turno. Después inició la costumbre de los diputados de interrumpirlo, convirtiéndose en un espectáculo denigrante y grosero. Esta ocasión no fue la excepción y se llegó al extremo de impedir su lectura. Un escenario que pudo suceder es que Fox no lograra ni entregar su informe, es decir si los manifestantes hubieran logrado impedírselo. Cuando la policía Federal les bloquea con vallas el acceso al Congreso, el diputado perredista lo considera una violación a las garantías. Cuando los perredistas bloquean las calles de Reforma y la tribuna del Congreso a eso le llaman resistencia civil pacífica. ¿Acaso no violan las garantías de libre tránsito y expresión de la gente que por ahí debe circular? Si al menos su causa fuera justa, pero no han dado pruebas contundentes que demuestren el supuesto fraude inventado. Ni sus fines ni sus medios son justos. El derecho a manifestarse no se debe coartar, pero tampoco se vale una actitud de permitir que se afecten los derechos de terceros. Para muchos se justifica un uso mas firme de la fuerza pública, otros solo esperan a que después de provocar al gobierno, este los toque con el pétalo de una rosa para acusarlo de ser una extrema derecha, violenta y represiva. Solo el tiempo y los mexicanos dirán hasta cuando y donde se permitirá que llegue esto.
Después de librar los plantones y llegar al recinto, Fox fue prudente al entregar su informe por escrito y marcharse. Quedó mejor así ante la opinión pública que si hubiera insistido en leerlo. Sin embargo los mexicanos a quienes realmente si nos interesaba escuchar como va el país, nos sentimos agraviados en que se nos impidiera ese derecho y el del Presidente a expresarse con libertad. Fox fue realista en el post informe que presentó ante los medios electrónicos, ya con la ventaja de no ser interrumpido y de enviar un mensaje breve. Reconoció que los cambios logrados son incompletos, quedan pendientes tareas en el renglón de seguridad, el de migración y pobreza. El admitir errores hubiera sido impensable en sexenios anteriores cuando el Presidente era un semidiós. Veíamos atónitos a López Portillo nacionalizando la banca y a su sequito aplaudiéndole. Esto no ocurrió con la apertura de Fox que sentó las bases de una naciente democracia. Fue el último informe de Fox y salió bien librado. Tuvo logros que también hay que reconocer como las becas de Oportunidades, el Seguro Popular, una inflación y tasas de interés bajas, que permitieron adquirir más viviendas. Un mejor equilibrio de poderes y la Ley Federal de Transparencia, que nos permitió enterarnos si se gasto en toallas y cuanto. El balance quedará ahí para la historia, que habrá de juzgar su labor, espero no lo extrañemos y vengan tiempos mejores. www.chuybeto.blogspot.com

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