viernes, septiembre 14, 2007
martes, septiembre 11, 2007
Mensajes entre Hidalgo y Riaño.
Por Jesús Humberto González de León.
Exigencia de Hidalgo a la Plaza de Guanajuato:
“Cuartel general en la hacienda de Burras, 28 de septiembre de 1810. El numeroso ejercito que comando, me eligió por capitán general y protector de la nación en los campos de Celaya. La misma ciudad…ratificó esta elección, que han hecho todos los lugares por donde he pasado, lo que dará a conocer a V.S. que estoy legítimamente autorizado por mi nación para los proyectos benéficos que me han parecido necesarios a su favor. Estos son igualmente útiles y favorables a los americanos y a los europeos…y se reducen a proclamar la independencia y la libertad de la nación… V.S. se servirá manifestar estas ideas a los europeos que se declaran por reunidos en esta Alhóndiga, para que resuelvan si se declaran por enemigo, o convienen en quedar en calidad de prisioneros…hasta que se consiga la insinuada libertad e independencia, en cuyo caso entraran en la clase de ciudadanos, quedando con derecho a que se les restituyan los bienes de que por ahora, para las urgencias de la nación, nos servimos. Si por el contrario no accedieran a esta solicitud, aplicaré todas las fuerzas y ardides para destruirlos, sin que les quede esperanza de cuartel.”
Respuesta del Intendente Riaño a la exigencia de Hidalgo:
“Señor cura del pueblo de Dolores, D. Miguel Hidalgo.- No reconozco otra autoridad ni me consta que hay establecido, ni otro Capitán General en el reino de la Nueva España, que el Excmo. Señor Francisco Javier de Venegas, Virrey de ella, ni más legítimas reformas que aquellas que acuerde la nación entera en las Cortes Generales que van a verificarse. Mi deber es pelear como soldado, cuyo noble sentimiento anima a cuantos me rodean. Guanajuato, 28 de septiembre de 1810.- Juan Antonio de Riaño.”
Respuesta de Hidalgo a Riaño:
“La estimación que siempre he manifestado a Usted es sincera y la creo debida a las grandes cualidades que lo adornan. La diferencia en el modo de pensar no la debe disminuir. Usted seguirá lo que le parezca más justo y prudente, sin que esto acarree perjuicio a su familia. Nos batiremos como enemigos, si así lo determinase, pero desde luego ofrezco a la señora intendenta un asilo y protección decidida en cualquier lugar que elija para su residencia, en atención a las enfermedades que padece”.
Respuesta de Riaño a Hidalgo:
“No es incompatible el ejercicio de las armas con la sensibilidad; ésta exige de mi corazón la debida gratitud a las expresiones en beneficio de mi familia, cuya suerte no me perturba en la presente ocasión.”
Riaño es recordado como un funcionario integro y justo, aunque peleó contra la independencia fue mas por lealtad a su gobierno. Murió en el ataque a la Alhóndiga que el mandó construir. Hidalgo, en mi opinión prototipo del teólogo de la liberación, fue atrapado medio año después en Acatita de Bajan, Coahuila. Posteriormente fue fusilado y su cabeza fue exhibida en una jaula colgada durante 10 años en una esquina de la Alhóndiga. Estos hombres eran amigos, además de cortesía, cultura y grandeza humana, demostraron valentía y lealtad a sus ideales hasta la muerte. jesus50@hotmail.com
Exigencia de Hidalgo a la Plaza de Guanajuato:
“Cuartel general en la hacienda de Burras, 28 de septiembre de 1810. El numeroso ejercito que comando, me eligió por capitán general y protector de la nación en los campos de Celaya. La misma ciudad…ratificó esta elección, que han hecho todos los lugares por donde he pasado, lo que dará a conocer a V.S. que estoy legítimamente autorizado por mi nación para los proyectos benéficos que me han parecido necesarios a su favor. Estos son igualmente útiles y favorables a los americanos y a los europeos…y se reducen a proclamar la independencia y la libertad de la nación… V.S. se servirá manifestar estas ideas a los europeos que se declaran por reunidos en esta Alhóndiga, para que resuelvan si se declaran por enemigo, o convienen en quedar en calidad de prisioneros…hasta que se consiga la insinuada libertad e independencia, en cuyo caso entraran en la clase de ciudadanos, quedando con derecho a que se les restituyan los bienes de que por ahora, para las urgencias de la nación, nos servimos. Si por el contrario no accedieran a esta solicitud, aplicaré todas las fuerzas y ardides para destruirlos, sin que les quede esperanza de cuartel.”
Respuesta del Intendente Riaño a la exigencia de Hidalgo:
“Señor cura del pueblo de Dolores, D. Miguel Hidalgo.- No reconozco otra autoridad ni me consta que hay establecido, ni otro Capitán General en el reino de la Nueva España, que el Excmo. Señor Francisco Javier de Venegas, Virrey de ella, ni más legítimas reformas que aquellas que acuerde la nación entera en las Cortes Generales que van a verificarse. Mi deber es pelear como soldado, cuyo noble sentimiento anima a cuantos me rodean. Guanajuato, 28 de septiembre de 1810.- Juan Antonio de Riaño.”
Respuesta de Hidalgo a Riaño:
“La estimación que siempre he manifestado a Usted es sincera y la creo debida a las grandes cualidades que lo adornan. La diferencia en el modo de pensar no la debe disminuir. Usted seguirá lo que le parezca más justo y prudente, sin que esto acarree perjuicio a su familia. Nos batiremos como enemigos, si así lo determinase, pero desde luego ofrezco a la señora intendenta un asilo y protección decidida en cualquier lugar que elija para su residencia, en atención a las enfermedades que padece”.
Respuesta de Riaño a Hidalgo:
“No es incompatible el ejercicio de las armas con la sensibilidad; ésta exige de mi corazón la debida gratitud a las expresiones en beneficio de mi familia, cuya suerte no me perturba en la presente ocasión.”
Riaño es recordado como un funcionario integro y justo, aunque peleó contra la independencia fue mas por lealtad a su gobierno. Murió en el ataque a la Alhóndiga que el mandó construir. Hidalgo, en mi opinión prototipo del teólogo de la liberación, fue atrapado medio año después en Acatita de Bajan, Coahuila. Posteriormente fue fusilado y su cabeza fue exhibida en una jaula colgada durante 10 años en una esquina de la Alhóndiga. Estos hombres eran amigos, además de cortesía, cultura y grandeza humana, demostraron valentía y lealtad a sus ideales hasta la muerte. jesus50@hotmail.com
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