Chuy en a�o nuevo
lunes, junio 20, 2005
sábado, junio 18, 2005
jueves, junio 16, 2005
CUENTO: VISITANTE NOCTURNO
Visitante nocturno.
Por: Jesús H. González de León.
Lo quiero matar, ya no lo soporto. Ayer él y su pandilla atacaron a mi familia.
Astuto criminal, sólo sale bajo el abrigo de la oscuridad nocturna. De día casi siempre está escondido. Recuerdo que anoche pude oírlo. Prendí la luz pero ya no estaba. Lo busque sin éxito, es muy hábil para escaparse. Batallé para conciliar el sueño, por el temor a que volviera. Por fin la mañana llegó y pude estar a gusto. Pero sé que hoy volverá. Su sed de sangre es insaciable.
Es de noche otra vez. Lo espero despierto. Me he fabricado un artefacto casero para atacarlo. Lo pongo en el buró junto a mi cama. Estoy alerta por si oigo algún ruido. Las horas pasan y nada. Mis párpados se empiezan a sentir pesados. Apago la luz y finjo que estoy dormido De pronto oigo un ruido. Me levanto de inmediato y prendo la luz para no darle tiempo de que escape otra vez. Estoy encandilado, pero alcanzo a verlo huyendo. Lo sigo mientras trata de escaparse. Se mueve con facilidad por la habitación. Tomo mi artilugio del buró para liquidarlo. Cuando volteo ya no lo veo ni lo oigo. Busco por todo el cuarto, atrás de la cortina, en el closet, no hay nada. Cierro la puerta y detrás de ella ¡Ahí esta! pegado a la pared. Antes de que se mueva le asesto un fuerte golpe. Su sangre queda embarrada en la pared y el papel de la revista enrrollada. Ya no me molestara más. Maldito zancudo, al fin te atrapé. Podré dormir tranquilo.
Por: Jesús H. González de León.
Lo quiero matar, ya no lo soporto. Ayer él y su pandilla atacaron a mi familia.
Astuto criminal, sólo sale bajo el abrigo de la oscuridad nocturna. De día casi siempre está escondido. Recuerdo que anoche pude oírlo. Prendí la luz pero ya no estaba. Lo busque sin éxito, es muy hábil para escaparse. Batallé para conciliar el sueño, por el temor a que volviera. Por fin la mañana llegó y pude estar a gusto. Pero sé que hoy volverá. Su sed de sangre es insaciable.
Es de noche otra vez. Lo espero despierto. Me he fabricado un artefacto casero para atacarlo. Lo pongo en el buró junto a mi cama. Estoy alerta por si oigo algún ruido. Las horas pasan y nada. Mis párpados se empiezan a sentir pesados. Apago la luz y finjo que estoy dormido De pronto oigo un ruido. Me levanto de inmediato y prendo la luz para no darle tiempo de que escape otra vez. Estoy encandilado, pero alcanzo a verlo huyendo. Lo sigo mientras trata de escaparse. Se mueve con facilidad por la habitación. Tomo mi artilugio del buró para liquidarlo. Cuando volteo ya no lo veo ni lo oigo. Busco por todo el cuarto, atrás de la cortina, en el closet, no hay nada. Cierro la puerta y detrás de ella ¡Ahí esta! pegado a la pared. Antes de que se mueva le asesto un fuerte golpe. Su sangre queda embarrada en la pared y el papel de la revista enrrollada. Ya no me molestara más. Maldito zancudo, al fin te atrapé. Podré dormir tranquilo.
miércoles, junio 15, 2005
lunes, junio 13, 2005
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